VISITA
de Ricardo Monti
2°TEMPORADA
SÁBADOS DE MAYO 19HS.
Teatro Brilla Cordelia - Perón 1926 (casi Riobamba)
Mientras tanto les dejamos una de las hermosas críticas de la temporada pasada!
"Visita" de Ricardo Monti / por
Sandra Morales
"Cada Hombre
lleva consigo sus fantasmas estereotipados, dolorosos y sarcásticos" - Ricardo
Monti
A partir del momento que entramos
a la sala es imposible abstraerse de lo que se presenta en escena. Una
atmósfera impregnada de decadencia y extrañeza invaden el espacio. Un espacio
irreconocible, derrumbado, casi terrorífico. En él, una mujer llamada Perla se
mueve sin sentido. Un hombre en cuclillas que simula un niño atraviesa el
lugar, se esconde, aparece, espía, vocifera como un animal. Es Gaspar, el hijo
adoptivo de Perla y su sirviente, condición que lo deja víctima de su maltrato.
El esposo deambula recordando un pasado esplendoroso. Hay tensión en sus
cuerpos porque hay una presencia: Equis. ¿Quién es? ¿Por qué? y ¿Para qué está
allí? Es una incógnita.
En una puesta contundente estos
personajes interactúan con violencia física y verbal. El delirio se adueña de
sus charlas. No controlan sus cuerpos: se enciman, se tocan, se abusan, con un
erotismo sin filtro, desbordados. Ríen absurdamente con una mueca dolorosa. La
sátira y el suspenso están siempre presentes.
De pronto, este caos, es
interrumpido por muertes aparentes, de las que no se sabe la causa y de la que
regresan. A partir de cada muerte los personajes se transforman y cambian sus
relaciones.
La temporalidad se quiebra en un juego onírico que seduce con lo que devela y esconde." Visita" se mueve en una dimensión imaginaria, subconciente y onírica. Hay una lucha del hombre atrapado entre la realidad y la ficción como si fuera un estado de ensoñación del que no se puede escapar.
La temporalidad se quiebra en un juego onírico que seduce con lo que devela y esconde." Visita" se mueve en una dimensión imaginaria, subconciente y onírica. Hay una lucha del hombre atrapado entre la realidad y la ficción como si fuera un estado de ensoñación del que no se puede escapar.
En síntesis: una puesta precisa
con quiebres temporales y vaivenes de suspenso. Actuaciones muy buenas que
recrean mundos subconcientes con solvencia. Dos ingredientes que desafían al
espectador que queda atrapado en el intento de develar la incógnita. Inmersos
en lo ambiguo, no es posible salir de ver " Visita" sin preguntas y
una rara sensación de extrañeza en el cuerpo.