miércoles, 25 de marzo de 2015

VISITA - 2°TEMPORADA

EN MAYO VUELVE...
VISITA
de Ricardo Monti
2°TEMPORADA

SÁBADOS DE MAYO 19HS.
Teatro Brilla Cordelia - Perón 1926 (casi Riobamba)

Mientras tanto les dejamos una de las hermosas críticas de la temporada pasada!

"Visita" de Ricardo Monti / por Sandra Morales
"Cada Hombre lleva consigo sus fantasmas estereotipados, dolorosos y sarcásticos" - Ricardo Monti

A partir del momento que entramos a la sala es imposible abstraerse de lo que se presenta en escena. Una atmósfera impregnada de decadencia y extrañeza invaden el espacio. Un espacio irreconocible, derrumbado, casi terrorífico. En él, una mujer llamada Perla se mueve sin sentido. Un hombre en cuclillas que simula un niño atraviesa el lugar, se esconde, aparece, espía, vocifera como un animal. Es Gaspar, el hijo adoptivo de Perla y su sirviente, condición que lo deja víctima de su maltrato. El esposo deambula recordando un pasado esplendoroso. Hay tensión en sus cuerpos porque hay una presencia: Equis. ¿Quién es? ¿Por qué? y ¿Para qué está allí? Es una incógnita.
En una puesta contundente estos personajes interactúan con violencia física y verbal. El delirio se adueña de sus charlas. No controlan sus cuerpos: se enciman, se tocan, se abusan, con un erotismo sin filtro, desbordados. Ríen absurdamente con una mueca dolorosa. La sátira y el suspenso están siempre presentes.
De pronto, este caos, es interrumpido por muertes aparentes, de las que no se sabe la causa y de la que regresan. A partir de cada muerte los personajes se transforman y cambian sus relaciones.
La temporalidad se quiebra en un juego onírico que seduce con lo que devela y esconde." Visita" se mueve en una dimensión imaginaria, subconciente y onírica. Hay una lucha del hombre atrapado entre la realidad y la ficción como si fuera un estado de ensoñación del que no se puede escapar.

En síntesis: una puesta precisa con quiebres temporales y vaivenes de suspenso. Actuaciones muy buenas que recrean mundos subconcientes con solvencia. Dos ingredientes que desafían al espectador que queda atrapado en el intento de develar la incógnita. Inmersos en lo ambiguo, no es posible salir de ver " Visita" sin preguntas y una rara sensación de extrañeza en el cuerpo.